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¿Quién puede convertirse en ciudadano español? Vericuetos legales para obtener la nacionalidad

Yoan Molinero Gerbeau, Universidad Pontificia Comillas

El año pasado llamó la atención del público el hecho de que figuras destacadas del deporte como la ajedrecista iraní Sara Khadem o el futbolista de la Real Sociedad Robin Le Norman recibieran, vía Boletín Oficial del Estado, la nacionalidad española. Junto a ellos, otras 106 personas, de entre las que cabe destacar un buen número de opositores nicaragüenses, recibieron esta condición por la llamada “carta de naturaleza”, un mecanismo que permite al Gobierno otorgar de forma unilateral la ciudadanía española a quien considere oportuno a través de un real decreto.

ENSCHEDE, 15-06-2023, Estadio Grolsch Veste, Semifinal de la Liga de Naciones 2022/2023 entre España e Italia, Jugador de España Robin Le Normand – Foto de Icon Sport.

A raíz de estos nombramientos, la organización Civio realizó un interesante ejercicio de construcción de una base de datos conteniendo la información de quiénes han sido nacionalizados por esta vía en España desde 1993.

Pese a ser un procedimiento llamativo, y ciertamente elitista, la nacionalización por vía discrecional ocupa una ínfima parte dentro del total de nacionalizaciones autorizadas por el Estado en años naturales.

Para hacernos una idea, solo en el año 2022, según los datos del INE, 181 581 personas recibieron la condición de ciudadanos españoles de pleno derecho, por lo que la vía de la carta de naturaleza no llega al 1 % del total.

El proceso de adquisición de la nacionalidad de un Estado es muy sugerente, pues implica lo que Abdelmalek Sayad, destacado sociólogo de las migraciones, denominó como un “rito de transubstanciación”. Efectivamente, en un mundo de estados-nación, donde la condición de pertenencia a los mismos adquiere connotaciones étnicas, culturales y morales, la transformación de las personas nacionales de un país en nacionales de otro no deja de tener algo de “magia”.

Analizar los requisitos que se imponen a quienes persiguen seguir este rito es interesante, pues remite al mundo de las creencias y revela qué elementos consideran como válidos los Estados para convertir a las personas en parte de “los suyos”.

Las cuatro vías para convertirse en español

¿Qué criterios impone el Estado español para ser considerado un nacional? Las respuestas vienen escritas en el Código Civil.

Para ser naturalizado como español existen cuatro vías:

  • por carta de naturaleza,
  • por opción,
  • por residencia,
  • por posesión de estado.

La primera ya la hemos abordado, así que veamos las siguientes.

La naturalización por opción remite al principio de ius sanguinis, estableciendo la obtención de la nacionalidad española como un hecho hereditario disponible para hijos de padres o madres españoles. Quienes desciendan de abuelos españoles también podrán optar a la nacionalidad siempre que la perdieran por haber sido exiliados de la dictadura franquista.

La naturalización por residencia abre la posibilidad a que los extranjeros que lleven residiendo un cierto tiempo en el Estado puedan transformarse en nacionales del mismo. La regla general son 10 años, aunque existen tipos que reducen esta extensión.

Además, deben haber tenido una “buena conducta cívica”, algo demostrable a través del certificado de antecedentes penales, y deben demostrar haber alcanzado la “integración en la sociedad española”.

Este hecho se prueba mediante la realización de un test de conocimiento del idioma, así como de los preceptos “constitucionales y socioculturales de España”.

Este punto es altamente polémico, pues tiende a ser considerada como cultura nacional la predominante en las regiones de ambas Castillas y Madrid, revelando que “el ser español” para el Estado se articula en torno a un nacionalismo excluyente de gran parte de sus propias regiones.

La cuarta casuística, naturalización por posesión de estado, atañe a quienes dispusieron de la nacionalidad española por diez años, pero por alguna razón la hubieran perdido.

Por último, más allá de la modalidad escogida, el “naturalizable” debe cumplir dos condiciones no menores.

En primer lugar, debe renunciar a su nacionalidad de origen, aupando así a categoría legal la voluntad de transformación del ser no-nacional en nacional.

En segundo lugar, se exige jurar o prometer fidelidad al rey y obediencia a la Constitución, como dos pilares fundamentales del Estado, en un hecho altamente cargado de significante político.

En definitiva, los requisitos para acceder a la nacionalidad española no están exentos de polémica, pues conllevan una importante carga política y cultural que plantea un debate que ni siquiera ha resuelto la propia sociedad nacional: ¿qué es ser español?

España, entre los países de la UE con más concesiones

Más fácil será quizás responder, gracias a los datos disponibles, a cuán amplia es la voluntad del Estado español de aceptar la conversión de extranjeros en nacionales. Para ello, podemos abordar las estadísticas europeas y ver en qué punto se encuentra el país. Según Eurostat, cuyos datos más recientes en esta materia son de 2021, España es el país europeo que más concesiones de nacionalidad hace: 144 000 ese año, es decir, un 17 % del total de la UE, seguido por Francia (130 400), Alemania (130 000) e Italia (121 500).

Si se tiene en cuenta, nuevamente según Eurostat, que Francia e Italia tienen un volumen similar de población extranjera, pero que Alemania casi duplica a España, podemos concluir que nuestro país no es particularmente restrictivo en esta materia.

No obstante, las conclusiones de los datos no siempre coinciden con la experiencia subjetiva de quienes deben pasar por este trámite que, como han señalado diversas investigaciones, se caracteriza por ser un camino lento, arduo y complejo administrativamente. Recordemos, en cualquier caso, que conceder la nacionalidad y ampliar derechos siempre tiene efectos positivos sobre el conjunto de la sociedad.

Yoan Molinero Gerbeau, Investigador en Migraciones Internacionales, Universidad Pontificia Comillas